La temporada otoñal de setas en la Sierra de Francia
El otoño ya se deja sentir en la Sierra de Francia, tiñendo de tonos ocres y dorados sus bosques y dando paso a una de las épocas más esperadas por los amantes de la naturaleza: la temporada de setas.
Entre castaños, robles, chopos y pinares, este enclave único de la provincia de Salamanca se convierte en un auténtico paraíso para los aficionados a la micología. Cada sendero, cada rincón, ofrece una experiencia inolvidable en la que se mezclan el placer de la recolección, la belleza del paisaje y la riqueza cultural y gastronómica de las localidades serranas.
Un bosque lleno de sabores y colores
Durante el otoño, los montes de la Sierra de Francia se llenan de especies tan apreciadas como los boletus (Boletus aereus, Boletus edulis, B. pinophilus, B. reticulatus), considerados auténticos tesoros gastronómicos. También pueden encontrarse los vistosos parasoles (Macrolepiota procera), el codiciado huevo de rey (Amanita caesarea), la seta de chopo (Cyclocybe aegerita), la misteriosa trompeta de los muertos (Craterellus cornucopioides), el aromático pie azul (Lepista nuda) o los siempre populares níscalos (Lactarius deliciosus).
En los meses más fríos, el bosque regala joyas como la trompeta amarilla (Craterellus tubaeformis) o la lengua de vaca (Hydnum repandum).
Y con la llegada de la primavera, vuelven a fructificar especies como los boletus, los champiñones silvestres (Agaricus silvestris), los rebozuelos (Cantharellus pallens) y el exquisito gurumelo (Amanita ponderosa).
Aunque las lluvias este año se han hecho esperar, si las temperaturas se mantienen suaves, todavía es posible disfrutar de una buena recolección y degustar los frutos que la tierra ofrece generosamente.
Un recurso natural regulado y sostenible
Los montes de utilidad pública de 20 municipios de la Sierra de Francia forman parte del Acotado Micológico de Sierra de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar, regulado por el Decreto 31/2017.
Su objetivo es conservar el recurso micológico, mejorar su gestión y fomentar el micoturismo como motor de desarrollo económico local.
Para recolectar setas de manera legal, existen permisos de temporada o de dos días, que pueden solicitarse fácilmente a través de www.micocyl.es.
Consejos para una recolección responsable
La recolección de setas debe hacerse con respeto hacia el entorno. Las setas forman parte de un complejo equilibrio natural: a través de la micorriza, los hongos ayudan a los árboles a absorber nutrientes y agua, mientras que éstos les proporcionan azúcares.
Algunas recomendaciones para una práctica sostenible:
- Recolecta a mano o con navaja, evitando arrancar la seta del tirón.
- Corta la base del pie sin dañar el micelio y tapa el hueco con tierra tras recogerla.
- Usa siempre cestas de mimbre o castaño, nunca bolsas de plástico.
- Coloca las setas boca abajo en la cesta para que liberen esporas.
- Recolecta solo ejemplares maduros y en cantidad razonable.
- Si tienes dudas sobre una especie, no la consumas y consulta con un experto o una sociedad micológica.
- Camina con precaución, respeta los senderos y cuida el entorno.
Rutas micológicas recomendadas
Para quienes quieran disfrutar de una experiencia completa, la Sierra de Francia ofrece varios senderos micológicos señalizados, ideales para combinar naturaleza, deporte y gastronomía:
El Cabaco – Nava de Francia
Cepeda – Madroñal – Herguijuela de la Sierra
Tamames – Aldeanueva de la Sierra
Puedes encontrar más información sobre estas rutas en www.salamancaemocion.es.
La Sierra de Francia te espera este otoño con sus bosques cubiertos de magia, sus pueblos con encanto y el inconfundible aroma de la tierra húmeda y las setas recién brotadas.
Una experiencia que combina naturaleza, tradición, cultura y sabor.
Natxo
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